La microdermoabrasión es una de las técnicas usadas para pulir, reavivar, rejuvenecer y reparar la piel. Lo mejor de todo es que es una técnica poco invasiva.

Pero ¿Cómo funciona la microdermoabrasión?

Lo que hace la microdermoabrasión, es desgastar las capas de la piel deteriorada y retirar los tejidos y células sin vida. Además, estimula la generación de tejido epidérmico más sano a través del incremento de colágeno.

Con la microdermoabrasión se pueden tratar pieles envejecidas, pieles dañadas o manchadas por el sol, pieles pigmentadas, pequeñas arrugas y líneas de expresión, acné, y piel con poros abiertos.

La microdermoabrasión es un proceso beneficioso para la piel, ya que con este procedimiento se pueden tratar muchos problemas cutáneos de forma no invasiva y sin dolor.

Para que los beneficios se hagan explícitos se debe seguir una rutina de acuerdo a cada tipo de piel, que puede comprender entre 3 y 12 sesiones, dependiendo de las necesidades de cada paciente, el tipo de piel y los problemas presentes. El procedimiento se puede repetir una semana después de realizado.

Se ha comprobado que la microdermoabrasión es un procedimiento efectivo en el pre y post operatorio, sin embargo, es también una opción que puede lograr increíbles resultados en las personas que no quieren pasar por el quirófano; ya que, con este proceso se pueden realizar tratamientos de rejuvenecimiento cutáneo, pigmentación, arrugas, líneas de expresión, estrías y foto-envejecimiento en rostro, cuello, pecho, brazos, manos, piernas y pies.

La microdermoabrasión es un procedimiento seguro, si se hace teniendo en cuenta una serie de precauciones o medidas. Este proceso se puede realizar en cualquier tipo de piel y cualquier persona puede hacerlo, sólo debe evitar la exposición al sol unos días antes del tratamiento.